Eran las 6 de mañana cuando nos pusimos en pie para afrontar la octava carrera del Circuito de Guadalajara, en Trillo. Esta vez nos acompañaba una de las estrellas del equipo, mi hija Pilar, que la pobre se tuvo que levantar casi a la misma hora, para luego, en vez de competir, ayudar a la organización en lo que pudiera mientras nosotros competíamos.

A las 8:10 ya estábamos en Trillo y, como siempre, nos fuimos a por nuestras bolsas de corredor y a buscar al presidente del club organizador, ya que la peque se iba a quedar con los voluntarios para ayudar en los avituallamientos y en todo lo que la dijeran.

Aparcamos el coche en frente del arco de salida, en una explanada llena de árboles que daba gusto. En esa misma zona, sería donde nos darían de comer, ya que era una zona fresca y llena de sombras, porque con el calor que iba hacer…

Todo preparado y nos fuimos a calentar, que tan solo quedaban 20 minutos para tomar la salida. En ese momento nos encontramos con «El Litri», al que preguntamos cómo se encontraba, ya que en la anterior carrera se piñó y rompió el manillar. Nos dirigimos al arco de salida, Rakel, esta vez, saldría en primera línea ya que es la líder de su categoría abandonándome a mi suerte. Mientars esperaba en el arco de salida, le llevaron el maillot azul de líder, ya que en la anterior carrera en Humanes, no se lo pudieron dar. Más tarde llegaría Paco «El Tornero», que, como siempre, me iba picando para ir calentando motores.

A las 9 en punto, pistoletazo de salida, 300 metros para coger posiciones y comenzábamos con una fuerte subida que en algunos tramos llegaba al 16% de desnivel, nada más empezar el corazón a máximas pulsaciones y las piernas a tope pero dosificando porque era una ruta muy dura. Cuando salimos de la zona de asfaltado nos encontramos con tramos de camino con bastante piedra y tierra suelta. Ya se veía a los primeros que se bajaban de la bicicleta para subir algunas pendientes.

Ya en el kilómetro 7 comenzamos a descender por un sendero muy divertido pero con prudencia porque las trialeras eran de mucho cuidado. Comenzamos otro duro ascenso de unos 3 kilómetros, menos mal que el tiempo era fresco y ayudaba mucho para seguir estando fuertes.

Bajamos hacia Azañón para de nuevo hacer un ascenso de casi 4km, las piernas de momento seguían respondiendo bien y, la verdad sea dicha, nos encontrábamos mejor de lo que esperábamos. Ella sufre mucho en las subidas, pero hoy se atreve hasta adelantar a algunos de los participantes.
Una bajada larga nos lleva a pasar por Viana de Mondéjar y La Puerta, cruzando el Arroyo de la Solana por el característico puente romano.

Último ascenso de 3km, donde hay tramos que tienes que subir caminando porque es materialmente imposible subir montado en bici, ya que los escalones de piedra que nos encontramos son bastante importantes (Aunque seguro que alguno de los que van en cabeza son capaces de subir eso y mucho más). Tras una breve bajada para descansar y tomar algún gel para afrontar los casi 6km de sube y bajas, comenzamos a derrochar todas las fuerzas que nos quedaban. Para rematar la faena, tuvimos que realizar la última parte, que era bajada, por el circuito donde, semanas anteriores, se había realizado la competición de descenso, así que ya os podéis imaginar cómo debía ser.

Como siempre, me quedé en meta esperando a Rakel, y 20 minutos más tarde aparecía para entrar por el arco de meta. Una vez más, llegando la primera, manteniendo así su posición de líder.

Antes de ir al coche a dejar las bicis y a cambiarnos de ropa, hicieron el sorteo de regalos, y ¡cómo no! ¡Hoy era su día! A Rakel le tocó un juego de llaves, no para su casa nueva, sino para arreglar la bici, jajaja

En esta ocasión, para os 3 primeros de cada categoría, hay diferentes premios:

  • Al primero: un jamón
  • Al segundo: un lomo
  • Al tercero: un salchichón

Y, por una vez en todas nuestras carreras, bien ha merecido sudar la camiseta, sobre todo Rakel, ya que al quedar primera se llevó el jamón!!!

Tras la entrega de premios, nos pusimos a comer de un menú un tanto original: pollo asado con patatas o ensalada y helado de postre. Yo me quedé con la copla de donde tenían los pollos, que era una especie de congelador gigante, pero en vez de congelar, calentaba!! No lo había visto nunca y, la verdad, me sorprendió el detalle. Felicitaciones para los organizadores, no solo por ofrecernos una buena comida en una zona de picnic de lujo y con la opción de bañarte en la piscina municipal de Trillo, sino también por los voluntarios en los cruces y las asistencias médicas en las zonas peligrosas.

Muchísimas gracias a todas las empresas que han confiado en nosotros. Una vez más, gracias a todos ellos por hacernos la vida en competición, un poco más fácil:

  • Guerra: por las innumerables reparaciones y puestas a punto de nuestras bicis
  • RAUMOVIL: sin él, todo la logística sería imposible.
  • Bar Cocker: para tomarnos de vez en cuando un descanso.
  • Gimnasio Olimpia: gracias a ellos nos podemos poner en forma.
  • Toysacan: empresa dedicada al adiestramiento de perros.
  • Manzanedo Motor: por sus innumerables descuentos en la compra de material.
  • X-SAUCE: Por confiar en nosotros y ofrecernos la posibilidad de probar su material. Su KIT Anti pinchazos es bien fiable y os aseguro que de momento voy tranquilo en las competiciones.
  • Pegatin: Por confiar en nosotros y hacer que podamos lucir en nuestras bicis nuestros nombres como los profesionales.
  • Sapim: Por facilitarnos radios y tornillería de la mejor calidad para nuestras ruedas y por regalarnos material deportivo y por regalarnos esos calcetines y botellas de 750 ml que tan bien nos han venido en el día de hoy.
  • Soria natural: Por enviarnos una caja de sus productos para que podamos rendir mejor ya no tan sólo en las competiciones, sino en la vida diaria en general.
  • WD40: última empresa que ha confiado en nosotros. Gracias a sus productos, nuestras bicis van mucho mejor, sobre todo en cuanto a engrase se refiere. Para una bici como la mía, tan vieja, este tipo de ayuda, me viene muy, muy, muy bien!!