Ya hace tiempo que estrené mi gran bici de carretera. Pero ahora el turno de Rakel. Se presenta un invierno muy frío y lluvioso, y, sino, al tiempo, no tenemos ganas de sufrir lo que sufrimos el año pasado metidos en barrizales por donde no andaban ni los tractores. Eso de meter un pie en un charco con barro y que te llegue por encima del tobillo…Una vez, pase, pero más, es de tontos. Y si vas andando, pues bueno, pero con una burra como la mía de 15 kg, no es plan.

Así que este año hemos decidido pasarnos a los cafres de la carretera para entrenar y pillar fondo. El Soplao 2012 nos espera y, la proposición de este año, es bajar de las 10 horas. Será conseguible?? Pues dentro de unos meses lo sabréis. Bueno, que me lío.

Salimos a las 11:15 de la mañana. Pintaban lluvias además del viento que hacía, con lo que salimos los 3 con la chaqueta puesta hasta que nos calentásemos un poco. La verdad es que los primeros 10 km no ayudaron mucho, ya que fueron prácticamente todos cuesta abajo. Estas son las que me gustan a mí, solo que con la de carretera todavía no tengo la suficiente confianza como para hacer el cabra y bajar a 70 km/h como hice en su día, con mi gran amigo Miguel por el Puerto de Navacerrada, con la bici de montaña. Así que fui al ritmo del grupo, yo el primero para ir tapándoles el viento que venía de cara y, se notaba, joder que si se notaba, si tenía que ir con el plato grande y piñón pequeño tirando de piernas!!!

Al final del descenso nos encontramos con Villamanrique del Tajo y, a partir de aquí, empezaba una de las subiditas. Al principio era asequible, se llevaba a buen ritmo. Al llegar a la cima del esta mini subida, los 3 nos quitamos las chaquetas, ya que el calor empezaba a hacer estragos. Bebimos un poco de agua y a seguir adelante. Pequeña bajada y de nuevo subida.

La subida era bien bonita, ya que transcurría entre pinos. La verdad es que el contraste de paisajes es impresionante. Igual te encuentras rodeado de pinos como de repente un secarral. Esta subida era algo más empinada. Jose, el padre de Rakel, viendo que yo iba esperándoles, me mandó tirar para adelante y, así hice. Le metí desarrollo a mi bici e intenté subir lo que me quedaba de pendiente a un ritmo forzado. Cuando llegué a la cima, bien que noté el esfuerzo tipo Juan José Cobo en el Tour, ya que me quemaban las piernas, así que bajé hasta donde estaban Rakel y Jose, y vuelta a subir, pero esta vez a su ritmo. La idea del próximo día es arrancar antes en la subida, para ver si soy capaz de hacer dos veces el mismo puerto.

Llegamos ya a Colmenar de Oreja y a partir de aquí, continuamos por lo que se supone que es el tramo más cómodo de la ruta, ya que prácticamente es llano.Pero el fuerte viento lateral complicaba las cosas. Cómo se nota que no estamos en el campo y note cubren los árboles del aire. Así que me puse a tirar, con Rakel a mi lado izquierdo para cubrirse del aire y Jose al lado izquierdo de Rakel para hacer lo mismo. Así fuimos un buen trecho de camino hasta llegar al desvío dirección Villarejo de Salvanés, donde Jose me tomó relevo hasta llegar al punto de partida.

Cosas a mejorar:

  1. Intentar mantener el ritmo para no perder al equipo, ya que ellos tampoco me avisan de cuando acelero sin darme cuenta.
  2. Mejorar la recuperación en subidas, porque después de hacer un sprint, me quedé sin fuelle. Si hubiera tenido que hacer otra atacada no hubiera sido capaz.
  3. Mejorar la parte de descensos para coger velocidad sin miedo y confiar más en mi bici.

Conclusiones:

  1. He visto muy bien a Rakel en su nueva bici. A mí me costó más la adaptación. De hecho, el doble.
  2. Se nota que me faltan kilómetros en el culo, porque al rato me duele, 😦
  3. Necesitamos salir más a menudo y hacer más kilómetros y a más velocidad si queremos hacer algo este año. Pero en serio.
Siento no haber podido subir fotos, pero tengo la cámara de fotos kill. Prometo subir fotos en cuanto pueda…:(